La Dermatoscopía es una técnica sencilla, rápida y barata que consiste en una lupa de 10 a 30 aumentos con una fuente de iluminación. Para evitar la dispersión de la luz en contacto con la capa córnea, los dispositivos pueden utilizar una luz polarizada, o bien una luz convencional pero aplicando aceite de inmersión sobre la piel y contactando directamente la lente a la superficie cutánea.
Posee una utilidad demostrada en el estudio de los tumores cutáneos, especialmente los pigmentados. Debería utilizarse siempre ante cualquier lesión de estas característica, ya que facilita el diagnóstico diferencial y mejora la precisión diagnóstica del melanoma.
Los pacientes con un elevado para desarrollar un melanoma, como por ejemplo: pacientes con múltiples nevosdisplásicos, con antecedentes familiares o personales de melanoma, o portadores de mutaciones de riesgo para desarrollar melanoma, deberían ser controlados con sistemas de microscopía de epiluminiscencia digitalizada, para garantizar el diagnóstico precoz de este tumor.